Las grúas y los cabrestantes de elevación se compran generalmente con la botonera de mando por cable; entonces, la voluntad de liberar al operador de las restricciones y los itinerarios impuestas por el propio cable, apoya la necesidad de instalación del mando a distancia. A las ventajas antes mencionadas, hay que añadir una más importante, que es el control de la máquina a una distancia segura de las cargas suspendidas y zonas peligrosas. La carga manejada y sus alrededores son siempre visibles.